Talones secos y agrietados: ¿Qué lo causa y cómo se solucionan?

La resequedad de los talones es un problema que afecta a muchas más personas de lo que podemos imaginar.

Recordemos que la piel es la primera capa de protección que tiene nuestro cuerpo, sin embargo la piel de todas las zonas no suele ser igual, sobre todo la piel de los pies, está compuesta por una mayor cantidad de células adiposas que le brindan un mayo grosor.

La piel de nuestros pies también suele contener una cantidad menor de contenido graso, por lo que suele ser una piel mucho más deshidratada.

¿Cuáles son los síntomas de las resequedad de los talones?

Cuando los talones sufren deshidratación y resequedad suelen aparecer algunas señales como por ejemplo.

• Comezón.
• Descamación.

¿Por qué se agrietan los talones?

Cuando la piel que recubre los talones llega a un punto de resequedad y endurecimiento excesivo, es porque la piel ha perdido su elasticidad y comienza a sufrir desgarros, apareciendo una especie de grietas.

Pero esta resequedad puede aparecer por diferentes motivos, algunas enfermedades como la diabetes y los problemas de circulación sanguínea pueden provocar que la piel de los pies se reseque, de igual modo pasa con algunos tratamientos de alto impacto como la quimioterapia, la radioterapia o la diálisis.

Otro de los factores que influyen es el tipo de calzado que usamos, recordemos que los talones son los que soportan todo nuestro peso, por eso hay que elegir un calzado que tenga una amortiguación suficiente para reducir el impacto con el piso, así mismo se debe elegir un material que no irrite la piel y que la mantenga fresca.

Una mala higiene también puede provocar el deterior de la piel de nuestros talones, sobre todo cuando se produce alguna infección que pueda degradar el estado de la piel.

¿Qué hacer para prevenir que los talones se reseque y se agrieten?

Lo primero que debemos hacer para que esta condición no aparezca o se reduzca en nuestros talones es tratar de mantener la piel de esta zona lo más hidratada posible.

Para esto debemos mantener una higiene adecuada, evitando tomar baños con agua caliente y reduciendo el tiempo que nuestros pies se mantienen en el agua, si nos bañamos en playas o piscinas debemos ducharnos luego de salir y asegurarnos de sacar bien la zona.

Aplicar cremas hidratantes y humectantes

También se recomienda el uso de jabones que tenga productos naturales y que nos sean muy agresivos, luego del baño se recomienda aplicar cremas hidratantes y humectantes para ayudar a mantener la elasticidad de la piel, así como la aplicación de cremas que nos protejan de los rayos solares cuando nos toque usar un calzado abierto o cuando vayamos a broncearnos.

Por otro lado no podeos olvidar la recomendación de beber abundante agua todos los días y consumir alimentos saludables y ricos en líquidos, también es necesario olvidarnos de los hábitos nocivos como el alcohol y el cigarrillo, así como incluir rutinas de ejercicios todos los días.