Insomnio y diabetes, ¿En que se relacionan?

En aras de continuar conociendo la relación existente entre la diabetes y las distintas enfermedades o trastornos, no podemos dejar de un lado los cada vez más frecuentes trastornos del sueño, sobre todo el insomnio que flagela cada vez más personas en el mundo.

En insomnio y la diabetes sin duda no son la mejor dupla y es que cada una tiene una influencia seria sobre el agravamiento de la otra, es por eso que queremos darte a conocer lo que tienen en común para que puedas evitar males mayores a tu salud.

¿Qué es el insomnio?

Se trata de un tipo de trastorno del sueño en el que se ve disminuida la capacidad de quedarse dormida de una persona, también puede presentarse el caso en el que la persona logre dormir pero sin llegar al sueño profundo y por un periodo mucho más corto del normal.

¿Cómo afecta el insomnio a la diabetes?

La ciencia afirma que cuando una persona padece de insomnio se genera un descontrol en los niveles normales de glucosa en el organismo, lo que sería un factor de agravamiento en las personas que padecen diabetes.

También se ha demostrado que el no descansar bien y el no poder regular la glucosa hace que se desarrolle una resistencia mayor de la hormona de la insulina.

Ahora bien, cuando el insomnio aparece en personas que no padecen diabetes, puede ser un factor importante para aumentar las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2.

Además, la diabetes tipo 2 está altamente relacionada a los hábitos alimenticios pocos saludables, del mismo modo que pasa con el insomnio, donde la alimentación puede ser uno de los indicadores que influye en la poca capacidad de conciliar el sueño.

¿Cómo influye la diabetes en el insomnio?

Por otro lado, si revisamos en la influencia que puede tener la diabetes en la aparición del insomnio también podemos encontrar unos aspectos en común.

En primer lugar tenemos el daño progresivo ocasionado en muchos casos por la diabetes al cerebro, lo que puede dificultar su buen funcionamiento y afectar aspectos básicos de la vida como el dormir.

En segundo lugar tenemos los casos donde las personas no logran controlar bien la enfermedad y empiezan a sentir síntomas de algunos padecimientos propios de la diabetes como dolores en las articulaciones, hormigueos y un sinfín de sensaciones que pueden afectar el proceso de comodidad que se necesita para quedarse dormido.

Una vez que una persona es diagnosticada de ser un paciente diabético, puede comenzar a desarrollar algunos problemas psicológicos como depresión o ansiedad, dos indicadores que también son una llave para empezar a tener problemas de sueño.

¿Que hacer frente a estos problemas?

Como siempre, es fundamental tener la compañía y la revisión constante de un doctor de confianza y en este caso también se podría acudir a un psicólogo, un psiquiatra o un neurólogo que pueda ayudarnos.

También es importante seguir los consejos y el tratamiento del médico que trata nuestra diabetes y tener una alimentación sana con un hábito de actividad física adecuada.