¿Cómo curar aftas o llagas bucales?
¿Cómo curar aftas o llagas bucales paso a paso?
La gran mayoría de las personas en algún momento de nuestras vidas hemos tenido que pasar por la desagradable experiencia de padecer una llaga bucal o una afta, y quien no lo ha experimentado, seguramente pueda llegar a vivirlo.
Es por eso que debemos estar bien informados bien sobre este tema para poder tener las herramientas correctas que nos permitan actuar la próxima vez que se presente este problema.
Pero ante de profundizar en la cura, conozcamos un poco de qué trata y qué es lo que produce esta mal.
¿Qué es una afta o llaga bucal?
Se trata de una lesión que se produce en la boca, en forma de ulcera y que suele aparecer comúnmente en la parte interna de las mejillas y de los labios, produciendo una gran incomodidad en quien la tiene.
Los síntomas de las aftas son dolor, hormigueo, sensación de quemazón y en algunos casos puede presentarse un episodio de fiebre.
Este problema tiene múltiples causas, pudiendo aparecer producto de una lesión, por una infección, como señal de una mal nutrición o incluso como consecuencia del estrés y de cambios hormonales.
¿Cómo se curan?
Por lo general una llaga o una afta bucal suele desaparece sin hacer nada, sin embargo nunca está demás consultar con un médico o probar con algunos remedios caseros que puedan acelerar el proceso de sanación.
En el caso de consultar a un doctor, lo más seguro es que nos recomiende hacer uso de alguna crema, enjuague o gel que contenga dexamentasona y que contribuya a reducir las molestias y/o a desinflamar la zona afectada.
Entre los ingredientes activos más comunes de este tipo de productos, están la Benzocaína, la Fluocinonida o el Peróxido de hidrógeno.
También es probable que el especialista recete algún tipo de tratamiento oral, o que lo trate con algún químico que cauterice la llaga, en algunos casos se puede recetar el consumo de suplementos nutricionales.
Remedios caseros para las aftas o llagas bucales
Bicarbonato
Podemos disolver un poco de bicarbonato en agua tibia y con la ayuda de una gasa se aplica sobre la zona afectada, dejando la actuar por varios minutos, para luego lavar bien la boca con agua y enjuague.
Sal
Del mismo modo que el bicarbonato, disolvemos un poco de sal en agua y lo aplicamos sobre la lesión hasta que aguantemos, repitiendo la limpieza al menos tres veces al día.
Vinagre
En este caso utilizaremos la misma cantidad de agua y de vinagre, preferiblemente que sea vinagre de manzana, y lo utilizaremos como enjuague bucal por lo menos dos veces al día.
Agua oxigenada
Solo basta con mojar un hisopo en un poco de agua oxigenada y luego aplicarla sobre la llaga tres veces al día. Es ideal para prevenir que la llaga se infecte.
Yogur
Además de ser delicioso, también tiene una función curativa, por eso es una buena ideal incluirlo en nuestro menú o simplemente aplicarlo sobre la lesión, de esta manera aceleramos la cicatrización.